Un legado de elegancia y disciplina
Esta pasada noche, Tomás Solans Gistau, figura emblemática del protocolo en el Gobierno de Aragón y natural de Binaced, ha fallecido a los 77 años. Reconocido por su dedicación y profesionalismo durante décadas, Solans fue un pilar fundamental en la organización de los actos del Día de Aragón y otros eventos institucionales de gran envergadura.
Una vida dedicada al servicio público
Desde sus inicios en la enseñanza, hasta su integración en la Presidencia de la Diputación General de Aragón en 1978, Solans dedicó su carrera a la excelencia en el protocolo. Sin formación previa en la materia, se convirtió en un educador y un ejemplo de meticulosidad, contribuyendo significativamente a la transición de las instituciones aragonesas hacia la democracia.
Un experto en crear armonía
Con un enfoque siempre amable pero riguroso, Tomás Solans gestionaba cada evento con una precisión que garantizaba la fluidez y el respeto en todas las ceremonias. Su habilidad para manejar situaciones complejas con tacto y prudencia le ganó el respeto y la admiración de colegas y autoridades a lo largo de su carrera.
Reconocimientos y despedida
El impacto de Solans en el mundo del protocolo fue reconocido con varios premios, incluyendo distinciones de la Federación de Comunidades Aragonesas en el Exterior y la Asociación Española del Protocolo. Su legado perdura también en sus publicaciones, como “El protocolo aragonés: el caso del Justicia de Aragón“.
El velatorio se llevará a cabo en su pueblo natal, Binaced, donde familiares, amigos y admiradores podrán darle el último adiós. Tomás Solans Gistau deja una huella imborrable en la historia de Aragón y en los corazones de quienes tuvieron el placer de conocerle.
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