El enfrentamiento deportivo entre el Huesca y el Real Zaragoza este sábado se vio empañado por incidentes violentos que llevaron a la detención de cuatro aficionados, tres de ellos miembros de la peña Alcorazados y un seguidor radical del Real Zaragoza. La Policía Nacional intervino efectivamente ante las agresiones sufridas por varios agentes durante el dispositivo de seguridad del evento.
Conductas violentas y consecuencias legales
Los arrestados enfrentan acusaciones de alteración del orden público y posesión de objetos contundentes en actitud amenazante, además de intentar acceder al estadio sin cumplir con las condiciones necesarias y por haber sido expulsados previamente del recinto. Estas acciones han desencadenado una serie de denuncias que se tramitarán bajo la legislación de Protección de la Seguridad Ciudadana y contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
Posibles sanciones y medidas preventivas
De acuerdo con la legislación vigente, las conductas observadas podrían resultar en multas de hasta 60.000 euros para infracciones graves, con sanciones adicionales que incluyen la prohibición de acceso a eventos deportivos.
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