CHIMILLAS (HUESCA), 14 (EUROPA PRESS)
La Diputación Provincial de Huesca (DPH) ha puesto en marcha un proyecto “pionero” en Aragón que tiene como objetivo cuidar a las personas que viven solas en el medio rural con la herramienta de la “telemetría del agua”, con la que se comprueba a través de un contador si existe un consumo habitual y, en caso contrario, intervenir.
El proyecto, denominado “Agua de vida”, se ha presentado este martes en la localidad de Chimillas, que es donde se está llevando a cabo la prueba piloto con un resultado “muy positivo”, ha informado la institución provincial.
El presidente de la DPH, Isaac Claver, ha subrayado el carácter social de esta iniciativa, con la que se demuestra que la institución “está al lado de sus vecinos y de las personas que habitan la provincia”.
“Somos una institución totalmente consciente de las necesidades de las personas que viven en los pueblos y vamos a tratar de estar a su lado, porque el medio rural no es ajeno a la situación de soledad no deseada que existe en nuestra sociedad y hemos ideado un plan que puede ayudar a cuidar y proteger especialmente a nuestros mayores”, ha apuntado.
Por su parte, el diputado delegado de Innovación y Transformación Digital, Carlos Sampériz, ha detallado en qué consiste el sistema de vigilancia activa, con el que se instalará en el domicilio de los usuarios un sistema informático adherido a una plataforma de análisis de datos, a través del cual será posible comprobar si existe un consumo de agua habitual.
“Si hay cualquier tipo de anomalía que no haya sido previamente advertida, el propio Ayuntamiento podría intervenir vigilando el estado de salud de la persona”, ha explicado.
En el caso concreto de Chimillas, su alcalde, Miguel Ángel Torres, se ha mostrado muy satisfecho de haber sido uno de los primeros pueblos de la provincia de Huesca en poder probar esta tecnología.
“Nuestros vecinos son mayores, al igual que ocurre en muchas localidades del medio rural, y cualquier iniciativa que sirva para cuidarles, protegerles y que se sientan más acompañados, es fundamental”, ha señalado.
Una de las primeras usuarias ha sido Josefina Laguna, de 82 años, y ha expresado que se siente “más protegida” con esta iniciativa.
UN SISTEMA IDEAL PARA LA PROVINCIA
“Es un programa pionero y todavía está dando sus primeros pasos, pero el trasfondo es muy revolucionario: conseguimos detectar cualquier anomalía entre las personas que viven solas y de esta forma acompañarles en su día a día en caso de que puedan necesitar ayuda”, ha remarcado el diputado delegado del área.
Así, ha puntualizado que la provincia de Huesca cumple con unas características muy específicas para la puesta en marcha del proyecto, como una población “muy diseminada” y que cada vez hay más personas viviendo solas, por lo que el sistema puede ser “idóneo para que los ayuntamientos realicen una vigilancia activa de los vecinos que quieran participar del servicio”.
Cláver ha concluido señalando su deseo de que “Agua de vida” sea “exportable a todo el ámbito rural del país”.
“Hay otras iniciativas de carácter social como el botón rojo de ayuda, pero necesita de la participación activa de la persona. En este caso cambiamos el paradigma y es la Administración la que apoya y vigila de manera proactiva”, ha añadido Claver, quien ha considerado que con este programa se puede abarcar “un territorio muy amplio, con gran dispersión geográfica y con la mirada puesta especialmente en las personas de mayor edad”.
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