En el corazón del barrio de Delicias en Zaragoza, el antiguo bar “Cubetazos” ha tomado una drástica medida para reformar su reputación tras ser relacionado con actividades de tráfico de drogas. Adoptando un nuevo nombre, “Imperio”, buscaba distanciarse de su turbio pasado. Sin embargo, parece que los esfuerzos por cambiar su imagen han sido en vano, ya que la sombra del narcotráfico sigue persiguiendo al establecimiento.
A pesar del cambio de nombre, la Policía Judicial de la Comisaría de Delicias ha lanzado una operación que ha revelado la persistencia de actividades ilícitas en el lugar. La intervención resultó en la incautación de una cantidad alarmante de 4,5 kilogramos de cocaína, y la detención de dos individuos que se sospecha estaban vinculados al tráfico de drogas que operaba desde el interior de este local, situado en la esquina de las calles San Rafael y Santa Teresita.
Las detenciones han revelado roles distintos en el entramado criminal. Uno de los arrestados, identificado como J. M. M., de nacionalidad dominicana y 46 años de edad, presuntamente fungía como vendedor de droga al menudeo. El segundo individuo, J. F. T. P., de 45 años y originario de Colombia, estaba relacionado como arrendatario del trastero que se usaba como laboratorio para manipular los estupefacientes. Sin embargo, la implicación del segundo detenido es más ambigua desde una perspectiva legal, ya que los agentes no lo habrían avistado en el lugar durante sus vigilancias.
Acompañados por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, ambos detenidos fueron presentados ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza en funciones de guardia. Posteriormente, se dictaminó su liberación con la condición de comparecer ante el tribunal cuando se les requiera. Mientras tanto, la jueza ordenó la confiscación de sus pasaportes para prevenir cualquier intento de abandonar el país.
Esta operación policial podría no ser la última, dado el esquema piramidal que parece haber estado en el centro de este grupo delictivo. Un depósito de droga en un automóvil y un laboratorio en un trastero han sido desmantelados por las autoridades. En total, la cantidad de cocaína incautada asciende a aproximadamente 4,5 kilogramos, con un valor estimado en el mercado de casi 300.000 euros.
Los orígenes de la investigación que condujo al descubrimiento de esta cocaína se remontan al mes de julio anterior, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la venta de droga en las cercanías del Imperio, ya sea en las calles adyacentes, desde vehículos o incluso desde el interior del mismo establecimiento.
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