El pasado lunes, una triste noticia conmovió a la comunidad. Una mujer de 30 años y residente de Navarra perdió la vida después de caer desde el Pico Montferrat en Torla. El trágico incidente fue reportado por su pareja, quien estaba acompañándola durante la ascensión. Los miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) acudieron al lugar tras descender en helicóptero y, al llegar a la base de la pared, aproximadamente a unos 400 metros de desnivel, encontraron el cuerpo de la montañera con lesiones incompatibles con la vida. Además de este lamentable suceso, los equipos de rescate llevaron a cabo cuatro operaciones de salvamento adicionales debido a lesiones diversas: una lesión en una pierna, una fractura de tobillo, una luxación de hombro y una lesión en la rodilla.
El primer llamado de auxilio fue recibido alrededor de las 10 de la mañana en la Central 062 de la Guardia Civil de Huesca, derivado de la Sala de Emergencias 112 SOS Aragón. En ese momento se informó que una montañera había sufrido contusiones en una pierna debido a la caída de un bloque de piedras en la Brecha superior del Ibón del Alba, ubicado en Benasque. La afectada era una mujer de 38 años proveniente de la provincia de Lleida.
Alrededor de las 14:10, se recibió el segundo aviso del día. En esta ocasión, se informó que otra montañera presentaba una posible fractura de tobillo que le impedía continuar su trayecto. La mujer, de nacionalidad francesa y con 56 años de edad, se encontraba en la ruta que lleva de Nerín a la Colina de Fanlo.
Estos trágicos incidentes son un recordatorio de los riesgos que conlleva la práctica del montañismo y la importancia de tomar todas las precauciones necesarias al emprender aventuras en la naturaleza. Los equipos de rescate desempeñan un papel fundamental en la seguridad y el bienestar de quienes disfrutan de estas actividades, respondiendo valientemente a situaciones de emergencia y brindando asistencia en momentos críticos.
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