La Diócesis de Barbastro-Monzón cuenta con 14 institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica

BARBASTRO (HUESCA), 2 (EUROPA PRESS)

La Diócesis de Barbastro-Monzón cuenta con el servicio de 14 institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, once de ellos femeninos. Así lo ha señalado este 2 de febrero, día en el que la Iglesia celebra la XXVI Jornada de la Vida Consagrada, en la fiesta de la Presentación del Señor.

Estos 14 institutos y sociedades aportan variados carismas, que siempre han sumado al proyecto pastoral diocesano, bien sea con el sacerdocio, la educación, el acompañamiento o la oración, ha explicado la Delegación de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Barbastro-Monzón en la web Iglesia en Aragón.

En Graus, se ubican las Carmelitas Teresianas Misioneras, seis religiosas muy activas en la vida parroquial y la pastoral diocesana. Asimismo, hay tres comunidades de hermanas de la Caridad de Santa Ana en la diócesis: una en Monzón, formada por cuatro religiosas ligadas al colegio, y dos en Fraga, donde cinco atienden el colegio y la residencia, y tres el piso de acogida.

Además, cuatro hermanas de la Compañía de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul siguen ligadas al colegio de Barbastro. Por su parte, las siete integrantes de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Barbastro atienden a las personas mayores y las siete Siervas de María continúan con el cuidado de los enfermos.

También hay tres religiosas de la congregación apostólica Marta y María, que prestan servicio en la Casa Sacerdotal, y hay una representante del Orden de las Vírgenes Consagradas.

Las siete Clarisas Capuchinas, en el Monasterio del Santo Nombre de Jesús de Barbastro, y las 14 de la Orden de Santa Clara del Monasterio de la Inmaculada de Monzón se han consagrado a la vida contemplativa. Es la misma opción escogida por los 15 monjes del Instituto del Verbo Encarnado, en el Monasterio de El Pueyo, que también atienden a la formación.

Por otra parte, seis sacerdotes escolapios, de Peralta de la Sal, se ocupan del colegio, el santuario y prestan servicio pastoral, como los cuatro Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María.